Colombia elige presidente: ¿reforma social o lo mismo de siempre?

Cinco entrevistas para analizar el giro a la izquierda tras las recientes elecciones parlamentarias[1]

En las encuestas sobre las elecciones presidenciales del próximo 29 de mayo, Gustavo Petro va a la cabeza con su compañera de fórmula, la activista afrocolombiana Francia Márquez.

En las elecciones parlamentarias del 13 de marzo, el equilibrio de poder ya se había desplazado hacia la izquierda. La alianza Pacto Histórico, junto a Gustavo Petro, se convirtió en la mayor fuerza, tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes. Sin embargo, el giro no significa el fin del poder de los partidos tradicionales, desde la derecha liberal a la extrema derecha, pues en conjunto siguen siendo mayoritarios a nivel nacional. Especialmente en algunas regiones rurales y conflictivas, las estructuras clientelares mantienen su dominio, por eso es difícil que Petro consiga la mayoría absoluta en la primera vuelta. En una probable segunda vuelta electoral (19 de junio) existe el peligro de que todas las fuerzas tradicionales se unan detrás del candidato de la derecha para impedir una victoria de Petro.

Ya hay indicios de polarización entre Gustavo Petro, que va por delante en las encuestas —con un 43,6%, según reportó Invamer el 29 de abril—, y su contrincante Federico Gutiérrez (27,7%), apoyado desde el campo político del expresidente de extrema derecha, Álvaro Uribe. Una cosa está clara: tras una posible victoria electoral, Petro se enfrentará al reto de encontrar una mayoría en el parlamento para sus planes de reforma. La situación de la mayoría no es clara.

La participación de los votantes será especialmente relevante para el resultado de las elecciones presidenciales. Allí se verá si —como en el plebiscito de 2016 sobre el Acuerdo de Paz—la campaña de Gutiérrez basada en avivar los miedos o el «concepto de esperanza» de Petro logran movilizar a más votantes. Dada la polarización, cabe esperar una mayor participación en las elecciones presidenciales que en las parlamentarias. Menos de la mitad de los votantes elegibles participaron en ellas, aunque sigue siendo la segunda participación más alta en la historia de Colombia, donde el voto no es obligatorio.

Con los votos contados casi en su totalidad, el Pacto Histórico tiene 20 de los 108 escaños del Senado. Tras ellos están los conservadores y los liberales con 15 escaños cada uno, seguidos por el partido Centro Democrático, de Uribe, y la Alianza Verde. Aunque el Pacto Histórico también fue el más votado en las elecciones a la Cámara de Diputados, el Partido Liberal fue el que consiguió más escaños debido al sistema electoral. La mayoría de los ganadores de las 16 circunscripciones de paz son afines al Pacto, y un posible gobierno de Petro y Márquez también puede contar con el apoyo de los diputados de Comunes, partido que surge de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Asimismo, parte de los Verdes y los Liberales apoyan a Petro.

Es importante recordar que el recuento se acompañó de acusaciones de fraude. En comparación con los resultados de la noche electoral, la coalición de izquierdas del Pacto Histórico pudo aumentar su resultado cerca de medio millón de votos y sumar el número de sus escaños en el Senado de 15 a 20. Según el recuento anticipado de la noche electoral, la coalición no había recibido ni un solo voto en casi 30 000 de las 112 000 circunscripciones. Los votos de otros partidos, especialmente del espectro alternativo, tampoco se habían transmitido en la noche electoral y pudieron mejorar su resultado final. En total, casi un millón de votos que no se habían contabilizado aparecieron en el recuento final y legalmente válido. Por otro lado, los partidos principalmente tradicionales se vieron perjudicados con relación al recuento preliminar, por lo que han perdido votos y, en parte, escaños parlamentarios.

En las siguientes entrevistas, hablamos con personas de diferentes espectros de la izquierda colombiana sobre los resultados electorales parlamentarios, las perspectivas de las elecciones presidenciales y sus expectativas sobre un posible gobierno progresista.

1.»Las alianzas de Gustavo Petro son un paseo en la cuerda floja».
Entrevista con Alejandro Mantilla

2. «La gente está harta de la inacción de los gobiernos».
Entrevista con Catalina Pérez

3.»En este momento no se trata de una revolución «.
Entrevista con Rodrigo Granda

4.»Todo el país está representado en el Pacto Histórico».
Entrevista con Aída Avella

5.»La izquierda no puede llegar sola al poder».
Entrevista a John Jairo Blandón Mena

 [1] La versión en alemán de esta entrega especial, previo a las elecciones presidenciales colombianas, será publicada en www.rosalux.de

[2] Actualmente realiza una pasantía en la Oficina Región Andina de la Fundación Rosa Luxemburgo, en Colombia, como parte de su maestría en Ciencias Sociales. Mantiene un interés especial por los acontecimientos políticos y el proceso de paz en este país, al cual lo ha estudiado a fondo. En su tesis de licenciatura, abordó el dominio de los grupos violentos en el departamento colombiano del Chocó desde la perspectiva de la población civil.