Alternativas al desarrollo. La destrucción del planeta no es un destino

Resumen

Este folleto es un material de educación popular para organizaciones sociales e instituciones, es otra publicación del Grupo Permanente de Trabajo sobre Alternativas al Desarrollo, un espacio de debate coordinado por la oficina andina de la Fundación Rosa Luxemburg con sede en Quito.

Esta publicación se propone generar debates entre los diferentes actores que trabajan el Buen Vivir. Plantea como problema inicial que nuestro mundo atraviesa una crisis civilizatoria que, a raíz de las lógicas capitalistas, patriarcales y profundamente coloniales que organizan la sociedad humana de hoy, amenaza la vida de las generaciones futuras, incluso la supervivencia de nuestra especie. El planeta es finito, y el modo de vida depredador de la Naturaleza que se nos presenta como “desarrollo” nos ha llevado a irrespetar estos límites.

Esta publicación no solo analiza las consecuencias del modelo extractivista. También busca cuestionar algunos conceptos que están en la base de la crisis que estamos atravesando: El desarrollo, el crecimiento, las concepciones dominantes de calida de vida. Analiza cómo éstas se materializan en Ecuador y en Colombia. Y propone algunas pistas para pensar en otras.

  Folleto sobre Ecuador

   Folleto sobre Colombia

Académicos, activistas, defensores de derechos humanos, militantes de izquierda entre otras personalidades expresan su opinión sobre este folleto pedagógico publicado por la Oficina Región Andina de la Fundación Rosa Luxemburg. Aquí las reseñas:

Contra la ideología de lo inevitable
Escrito por Elsi Monge
Directora Ejecutiva del CEDHU
Si alguna palabra puede iniciar la presentación de la publicación Alternativas al desarrollo: la destrucción del planeta no es un destino, es la palabra esperanza. Nuevas miradas alumbran otros caminos y señalan algunas pistas de salida del depredador modelo económico que el sistema capitalista mundial quiere implantar a la fuerza y que conlleva la violación de derechos humanos y de la Naturaleza.

¿Fatalidad o decálogo naturalista?
Escrito por Carol Murillo Ruiz
Consejera de Asuntos Culturales y Académicos en Embajada Del Ecuador en México
Buena parte de la herencia de la vieja izquierda ha sido el bastimento de un discurso reivindicativo sobre la desigualdad y la injusticia. Y, como contrapeso, una amplia gama de potentes estudios sobre la inequidad y la explotación capitalista.
Pero lo que se presenta hoy como correlato a esa herencia suele parecerse al discurso de la fatalidad o un decálogo naturalista. Es decir, un extenso alegato de la culpa capitalista moderna contrapuesta a pequeños y marginales modelos de supervivencia económica y social.

La solidaridad como recurso
Escrito por Julia Ortega
Socióloga y comunicadora
Comunicar temas técnico-económico-políticos es siempre una apuesta. Requiere que quien la propone realice una interpretación que deje ver la complejidad de forma sencilla. Lo relacionado a la extracción de recursos naturales tiene un gran posicionamiento. Vivimos gracias ella. Cuestionar el modo de usarlos logra una toma de conciencia que sin llegar a la sensibilidad o racionalidad de las personas puede caer en el vacío.

¡Porque la vida no tiene alternativa!
Escrito por Boaventura de Sousa Santos
Doctor en Sociología del derecho y catedrático de Sociología en la Universidad de Coímbra
Este folleto presenta de una manera sumamente pedagógica e atractiva los dos desafíos principales con que se debaten las izquierdas de nuestro tiempo: la creciente incompatibilidad entre democracia y capitalismo; y el peligro de seguir concibiendo crecimiento económico infinito (capitalista o socialista) como indicador básico de desarrollo y progreso. El contexto latinoamericano y el contexto europeo ofrecen una entrada nueva y convincente en el debate sobre estos desafíos.

¡Tomar partido y proponer!
Escrito por  Sandra López
Directora de GAMMA Ecuador
El libro Alternativas al Desarrollo, nos brinda una visión global sobre los grandes problemas y dilemas del sistema económico actual que nos empuja hacia un modelo de desarrollo muy alejado del Buen Vivir tal como lo plantean los pueblos originarios. Pone sobre el tapete la necesidad de debatir más ampliamente sobre el concepto de desarrollo y la contradicción existente entre lo que se da en la realidad y lo que habíamos deseado y aspirado como propuesta de Buen Vivir para nuestros países.